El Carrao era un hombre que no le tenía miedo a nada, le gustaban los peligros y era un gran domador
Una noche hubo una gran tormenta cerca de la Sabana, el Carro se quiso enfrentar a ella, se perdió entre el bosque para nunca regresar, su fiel amigo lo busco por días y días, sin encontrar rastro de él, hasta que a él también se lo trajo la Sabana, nunca regreso a su casa, se dice que los espíritus de la naturaleza lo convirtieron en pájaro, y ahora vuela por las noches oscuras produciendo un canto: Carraooooo, Carraoooo.