El mito del hombre pan de jengibre. Un día una vieja mujer estaba horneando pan de jengibre. Tenía un poco de
El hombre pan de jengibre dijo: “Corre, corre tan rápido como puedas, no puedes atraparme, yo soy el hombre pan de jengibre” Ella lo persiguió por todo el jardín, donde su esposo estaba cavando. Cuando el vio al hombrecito corriendo y a su esposa tratando de atraparlo, este dejo sus herramientas y trató de atraparlo también, pero de repente el hombre pan de jengibre aceleró más la velocidad y salto por encima del hombro el cual le dijo: “Corre, corre tan rápido como puedas, no puedes atraparme, yo soy el hombre pan de jengibre”
Él siguió corriendo, con la vieja y el viejo detrás de él. El hombre pan de jengibre no paraba de correr, estaba totalmente confundido, no sabía quién era ni muchos hacia donde iba, solo corría sin para hasta que llego la bosque y se encontró con un zorro salvaje, entonces este sigue corriendo y el zorro lo persigue también hasta que llegan a la orilla de un rio y el zorro intenta comérselo pero el hombre pan de jengibre se desliza por su nariz pero el zorro estornuda y cae al rio, entonces el pan de jengibre se comienza a deshacer y desaparece entre las corrientes del agua.