El Carrao. Se dice que era un hombre que no sabía lo que era sentir miedo y su pasatiempo era desafiar al peligro. Era un extraordinario jinete y le encantaba salir en la oscuridad de la noche.
El confiaba plenamente en su caballo que no le importaba salir en plena tormenta, se sentía tan seguro de sí mismo como para no caerse del caballo.
Todas las noches de lluvia salía con su amigo un jinete, a correr los caballos ya lo tomaban como rutina de diversión. Hasta que un día una hechicera les puso una trampa debajo de un árbol, colocó una cuerda para que al pasar, el caballo se detuviera asustándose y al mismo tiempo al querer correr tumbara a carrao.
Cuentan que carrao callo al piso perdiendo el conocimiento y abandonando a su caballo pues había muerto.
desde entonces su caballo se quedó solo y todas las noches sale a correr en busca de Carrao ‘’su jinete’’