El mito del grito nocturno. Era una noche oscura y lluviosa, a las 8 en punto de la noche, Andy y su amigo Paul
Andy y Pablo apresuraron él paso. A medida que avanzaban oyeron un ruido extraño, fue un largo y bajo ruido de aullido. “Tal vez es un perro” dijo Paul. El viento silbaba entre los árboles y cuando llegaron a su casa… el bajo aullido se oyó de nuevo. “Ya no creo que sea un perro” dijo Andy. “Sólo eres un miedoso” le contesto Paul.
Entraron a la casa y lo que vieron les produjo un miedo que llego hasta los huesos, encontraron a aquel gato negro que se metió en la oscuridad de una callejón, y vieron cómo se comía a el perro de Andy, el gato los quedo viendo pero retrocedió y se metió nuevamente en la oscuridad desapareciendo sin dejar ningún rastro, pero esta vez la oscuridad era en el rincón de su casa.
El perro estaba completamente muerto, se asustaron y subieron las escaleras para ver las habitaciones y cuando llegaron a la segunda planta vieron que todo estaba en un profundo silencio, era muy incómodo aquel silencio, seguían avanzando hasta llegar al cuarto de su hermano. La puerta estaba semi-abierta y cuando entraron vieron a su hermano muerto, lo mismo era en todas las habitaciones, todos habían muerto y Andy se quedó solo con Paul en la casa, pero giro la cabeza y Paul también estaba muerto. No se supo nada de Andy pero si se escucha un extraño aullido proveniente de la casa.