El mito de pedro y el lobo. Según este mito se dice que un pequeño pastor que pasa la mayor parte de su tiempo caminando y cuidando
Muchas veces, mientras observaba a sus ovejas, pensó en las cosas que podía hacer para divertirse. Un día, mientras las ovejas descansaban bajo un árbol, tuvo una idea. Él decidió que iba a pasar un buen rato divirtiéndose en el pueblo engañando a las personas gritando: “Ayuda, el lobo, viene el lobo”. Las personas del pueblo se llevaron todo lo que tenían a mano y se fueron a ayudar al pobre pastor, pero cuando llegaron allí, descubrieron que todo había sido una broma pesada del pastor.
Al cabo de un rato el pastor vuelve a gritar aún más desesperadamente: “Ayuda, es el lobo, viene el lobo”. Al oír de nuevo el grito desesperado del campesino esta vez sí creyeron que era de verdad pero otra vez fue una broma pesada ocasionada por el pastor, los aldeanos muy molestos por ese momento incomodo se regresan a sus casas, mientras que el pastor se moría a carcajadas y pensó que era la mejor broma para hacerle a los aldeanos.
Pero de repente se oye la voz de una oveja gritando, cuando el campesino volteo y vio como el lobo se la comía, entonces el pastor se asusta y grita muy desesperado: “Ayuda, el lobo acaba de aparecer, ayúdenme, se come a mis ovejas” pero tras los gritos nadie salía de sus casas pensando que sería otra broma y el lobo termino por devorarse a todas las ovejas y el pastor pedro jamás volvió a mentir en su vida.