El columpio del Diablo. Nadie quería entrar a una vieja hacienda en la que su dueño
había fallecido porque se escuchaban lamentos de dolor horribles, una pareja se animó a entrar para ver que ocurría cada noche. Pudieron ver al dueño de la hacienda en un columpio con su cuerpo de calavera hamacándose, entonces llega una mano roja con mucha luz roja y comienza el fuego a arder el columpio hasta que se desintegra, de ahí salían los quejidos de dolor, ellos no pudieron más con su vida por la horripilante imagen que habían presenciado y el chamuco acabó con ellos por meterse donde no debían, ya que no habían sido invitados.