Un hombre se había casado con una mujer que parecía perfecta, todos decían en el pueblo que se
trataba de una bruja, pero él se negaba a creerlo porque ella era el sueño de cualquier persona, excelente cocinera que raramente solo le cocinó en mucho tiempo moronga, él extrañado se fijó porque ella se levantaba tan temprano y a donde iba a buscar la comida, entonces vio como se sacaba la piel y la dejaba tirada para salir, le impresionó mucho la escena, pero de inmediato quemó la piel para que al volver ella fuera quemada por los rayos del sol, así sucedió y no se supo más nada de esta mujer.