Un mito realmente muy antiguo sobre los muertos cuenta que las uñas y el cabello continúan creciendo aun después de
que morimos. Desde ya debemos decir que este mito es falso, el mito se originó hace cientos de años, cuando por algún motivo debían desenterrar a algún difunto, allí notaron que las uñas y el cabello se encontraban mas crecidos que al momento de ser enterrados, lo cual les dio a entender que los mismos continuaban creciendo después de que la persona moría. La razón de este fenómeno es la piel, al morir nuestro cuerpo comienza a perder fluidos, la piel se retrae y esto deja expuesto un poco más las uñas, el cabello y la barba, generando así una ilusión óptica que hace creer al espectador que los mismos han crecido, cuando en realidad solo se ven más.