El ave fénix es un ser mitológico que poseía aspecto de ave, muy similar al águila en apariencia,
pero con plumas de colores rojo, naranja y amarrillo en todo el cuerpo. Cuentan que cada 500 años este ser viajaba hasta la ciudad de Heliópolis, allí el ave fénix se consumía por acción del fuego, hasta quedar completamente reducido a cenizas, luego resurgía a partir de éstas, reviviendo de manera asombrosa y por demás milagrosa. Aunque el mito del ave fénix está presente en diferentes culturas, su historia se remonta al antiguo Egipto en donde era llamado simplemente Bennu, pero en todo lo demás era el mismo.