Esta es la historia de la familia aristócrata Anchorena que vivía en el Palacio de San Martin, entre
ellos había una hermosa jovencita, la que por desgracia se enamoro de uno de los sirvientes, lamentablemente esta relación no tuvo futuro, porque ambas familias los separaron. Como venganza a esta tragedia la joven decidió suicidarse para causarle dolor a la familia, al enterarse de esta noticia su amado, fue a visitarla al cementerio en donde se quitó la vida apuñalándose el corazón, murió desangrado abrazando la sepultura de su amada. Los pobladores dicen que por las noches los enamorados se ven correteando por el cementerio, jugando a ser felices.