El creador estaba enojado por la desobediencia de la gente entonces se enojo tanto que decidió
destruirla con agua y estuvo lloviendo durante cuatro días y cuarenta noches, solo dejó como sobreviviente a la familia de Noé. Y entonces, cuando el creador analizó lo sucedido, se arrepintió y después dejó que creciera nuevamente la humanidad.