Durante mucho tiempo y en algunas partes hasta el día de hoy aún se piensa que cuando la madre se encuentra amamantando a su bebé recién nacido, las culebras, tanto como las serpientes pueden oler un olor muy particular que tiene la leche materna e irían hasta la casa de la mujer para poder beber de su leche mientras
Otro mito de serpientes dice que por las noches se alimentan las serpientes de las ubres de las vacas, ellas podrían de inmediato moverse y aplastarlas, pero para que todas estas cosas no ocurran, antes de comenzar a succionar su leche le echarían una especie de veneno paralizante, entonces aunque quisieran las vacas no se podrían mover, dicen que a las mujeres también se lo echan de ser necesario.
Si bien son comunes estas creencias en algunas partes de México, aun hoy se cuentan como un mito para las mujeres que pronto serán madres, también se ha desmentido este mito en varias ocasiones porque hay muchas razones para poder saber que jamás las serpientes se sentirían atraídas por la leche materna, para empezar está el tema de que no pueden succionar leche ni de pecho o ubre, ya que tienen la boca muy dura y la lengua finita, nada adaptable a la forma como los mamíferos que nacen predispuestos a esta actividad, luego lo siguiente y más importante es que no tienen el hígado capaz de procesar la leche, las personas tanto como los mamíferos tenemos el cuerpo preparado para beber leche y poder procesarla, pero en el caso de los anfibios, ellos no pueden beberla porque no les haría bien en lo absoluto.