Se dice que toda la fuerza y el orden cósmico dependían solo de los dioses para mantenerlo
Una ofrenda muy importante y la más especial para ellos era la sangre, gracias a ella se mantenían jóvenes y vigorosos.
Se dice que las víctimas eran colocadas en una piedra y ahí se les extraía el corazón, este era ofrecido a los dioses en dichas ceremonias.
Los aztecas creían que su destino ya estaba escrito, lo que no creían era que este podía cambiar y podían sucederles cosas que ni siquiera se imaginaban. Ellos ya sentían las ofrendas tan seguras que en cada ceremonia ya esperaban alguna nueva, siendo que en cualquier momento ya no recibirían ninguna y se empezarían a hacer viejos.