Esta es el mito de la joven Mayáhuel, en las representaciones de la diosa de la embriaguez como la llaman, ella cuenta con una cadena enroscada dos veces en una de sus manos y en la otra hay algodón, dicen que no es buen augurio nacer un día propinado a esta diosa porque tiene mucho que ver su adoración con el adulterio entre otras cosas.
Su mito cuenta que ella era una joven hermosa que era nieta de Tzintzimitl, si bien tenía la labor de cuidarla para que nada malo lo ocurra, también era de las estrellas que impiden la salida del sol, un día incierto es que Quetzacóatl se enamoró de su hermosura y por eso es que la raptó un día para llevarla al medio del bosque y quedarse a solas con ella, su amor no duró mucho tiempo sin que se levante la abuela y note la ausencia de la joven que debía cuidar sabiamente, por ello es que llamó a otras Tzintzimime y comenzaron entre todas as buscarla por todos lados, Mayáhuel no se encontraba muy lejos con su enamorado, estaban bastante cerca, pero por esto mismo es que Quetzacóatl decidió convertirla a ella y a él en ramas del árbol bajo el que se encontraban.
La magia de Quetzacóatl no fue suficiente para poder evadir a la abuela de Mayáhuel, ya que al encontrarla como una rama transformada se había dado cuenta de que estaba junto con Quetzacóatl sin su consentimiento, lo cual generó que le diera alerta a las demás para que acabaran con la joven y virgen muchacha, cuando hubieron terminado con ella, no se dieron cuenta de que la otra rama era el Dios, así es como él se levantó de su transformación, tomó los restos de su amada y los enterró haciendo de que sus restos luego sean convertidos en el árbol de Maguey que actualmente todavía brinda ese fruto tan bueno para usar durante las ceremonias y todos los rituales para Dios.