Cuando el alma pueda llegar al cielo, entonces estará completa la tarea de la mente por controlar dentro
de un cuerpo un equilibrio perfecto entre las emociones y sentimientos con los instintos y los deseos en general, se trata de un carro como el alma que necesita sus alas para poder volar y la mente como el auriga se encargar de medir las cosas que hacen los sentimientos como el caballo blanco que está en el corazón y por último el caballo negro como los instintos y las cosas vergonzosas de las personas que están ubicadas en el vientre, con estas herramientas la mente tiene que hacer volar el alma hasta poder ir al cielo como corresponde.