Este es un mito que viene desde los colonizadores, se trata de una mujer muy atractiva
que solamente se le aparece a los hombres que están trasnochando en las calles, ella tiene un aspecto de mujer sensual sin igual, pero su rostro siempre lo lleva tapado, nadie puede verla hasta que se acerca demasiado, cuando lo hacen descubren que su cara es la de un caballo y entonces salen corriendo, o se desmayan o incluso hay quienes mueren del susto al verla, los que no lo hacen terminan estando muy enfermos y tienen que hacerse curar por alguien que sepa como hacer un barrido espiritual.