El mito de la fundación de Roma nos remonta al nacimiento de dos hermanos gemelos, los cuales fueron encontrados
abandonados en una canasta en la orilla de un rio por una loba, el animal los cuidó y los amamantó como si fueran sus propias crías, hasta que finalmente un campesino de la zona los vio y decidió adoptarlos. Al crecer los gemelos llamados Rómulo y Remo decidieron fundar una ciudad propia, decidieron que el mejor lugar para hacerlo era en donde habían sido encontrados de bebes, entonces pusieron manos a la obra, primeramente Rómulo dibujo un circulo en el suelo e indicó que allí estarían las murallas de la ciudad, luego exclamó que mataría a todo aquel que se atreviera a traspasar el circulo, bromeando Remo salto por encima del dibujo, a lo que su hermano respondió desenvainando su espada y quitandole la vida al instante. Así quedó fundada Roma, luego Rómulo se convertiría en su primer Rey.