Mito del platano. Había un hombre llamado Wushu, este Wushu era el único que poseía la planta del
Los mutunes agarraron la semilla del plátano y lo sembraron pero el plátano había nacido muy pequeñito, año tras año esperaron, pero nunca daba frutos, y se enojaron los mutunes porque pensaron que Wushu les había mentido, ¡Wushu eres un mentiroso!, nos has engañado, nunca dio nuestro plátano, Pensaban los mutunes, entonces los mutunes decidieron robarse la planta del plátano de Wushu, los mutunes se robaron y llevaron la planta a su chaco y sembraron el plátano, el plátano creció y dio lindos frutos, lindos racimos y nacieron mas plátanos, cada vez más, Wushu al ver que los mutunes tenían plátano se enfureció y dijo: voy a hacer chicha para emborrachar y matar a estos mutunes para que nadie más tenga plátano en esta tierra, Wushu hizo cincha y les invitó a los mutunes a tomar con él, tomaron la chicha, se emborracharon y empezaron a pelear y como los mutunes eran bastantes, ganaron la pelea, tumbaron a Wushu y lo mataron quebrándole el pescuezo, de esta manera los mutunes cantan ahora: wushu shu tu, wushu shu tu, que quiere decir: “matamos a Wushu” desde entonces existe el plátano en la tierra, gracias a los mutunes.